18 de octubre de 2014

Vinos dulces para las noches de un verano sin fin

Vivimos en un país de vinos, vivimos en un país de vinos dulces, Garnachas Tintas,  Blancas de Empordà, Montsant, Mistelas o Fondillones,  Moscatel de Alicante o  Navarra, en tierras andaluzas podemos tocar el cielo con un buen Pedro Ximénez de Jerez, Montilla o Málaga. Vinos Naturalmente dulces, alcohol y azúcar de la uva.   Vinos Dulces Naturales, encabezados, parada de fermentación con alcohol vínico, a partir aquí se abre todo un mundo, donde madura la uva, en la cepa, en esteras, en pajar colgadas, tiene o no tiene botritis cinérea, Podredumbre Noble… pero hoy me gustaría que conocierais un vino que nace de una tradición casi perdida en Rioja, los Supuraos.

 El Supurao nace de la más pura tradición riojana, se trata de un vino dulce de baja graduacion alcoholica entre 9 y 10º. En sus orígenes, antes de la industrialización de la viticultura y la enología, los hombres y mujeres de La Rioja recorrían las viñas antes de las vendimias recolectando las mejores uvas para su propio consumo. Estas uvas se conservaban en los altos de las casas, colgadas en los lugares más sanos y ventilados. Allí dormían todo el invierno, supurando, concentrando sus jugos, pasificándose.

Era entonces, cuando la pasificación estaba avanzada y el invierno daba a su fin, cuando las uvas bien conservadas eran prensadas obteniendo un mosto muy dulce que hacía las delicias de niños y mayores. A este excelente zumo todavía le quedaba el paso por las bodegas y calaos, pues allí era donde sucedía ese acto mágico y místico de la conversión del mosto en vino. En muchos casos la elaboración de estos vios se realizaba de forma comunitaria, de manera que cada vecino aportaba parte de las uvas y el trabajo para más tarde ser repartido entre todos los habitantes del pueblo. Servido como desayuno, aperitivo o postre, se les daba a enfermos y ancianos. Antes y después de las largas jornadas de trabajo


Ojuel Supurao 2011
Tempranillo y Garnacha
Vino Naturalmente dulces
DOCa. Rioja
94/100

Ojuel, es el Supurao de Rioja que recupera, precisamente, esos valores perdidos por muchos con sus grandes equipos tecnológicos y sabores comerciales a medida. Ojuel guarda y representa el espíritu del respeto a aquellos agricultores y bodegueros familiares que veían como al calor y al mimo, sus mostos hervían, fermentaban y se convertían en los mejores vinos posibles.

De capa abierta,tonos entre frambuesa y rubíes.
Membrillo,pera recuerdos a tempranillo
De gran dulzor ,no empalaga, de boca placentera ,agradable,golosa y calida con recuerdos a pasas y de sensación licorosa que en retrogusto confirma la sensación de concentrado de frutos secos de la familia de la nuez seca y toques de pasas de higos. Compota. Sabor muy largo
Retrogusto: concirma frutos secos de la familia de la nuez seca y toques de pases de higos. Sabor muy largo

Maridaje: Postres, meriendas, entrantes y vino de sobremesa.
El Supurao Ojuel tradicionalmente se tomaba a la hora del desayuno y merienda o como postre acompañado de pastas y dulces. Es el complemento ideal para comenzar el día o terminar la jornada de trabajo. Podemos degustar Ojuel acompañado de entrantes a base de quesos, foie, patés… También, al tratarse de un vino bien equilibrado entre dulzura y acidez, en la sobremesa, Ojuel puede ser la copa ideal.

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